sábado, 13 de diciembre de 2014
CAPITULO 10
Camino delante de él y coloco la bolsa en el suelo. Enciendo las luces y Pedro me sigue para dentro. Él se detiene luego de entrar; su mandíbula cae, los ojos abiertos, mirando mi estudio. Me volteo y veo lo que está viendo. Hay una cama King size en una esquina, con sábanas blancas extendidas sobre ella, lista para la sesión de mañana.
Hay más ventanas del suelo al techo. ¡Iluminación perfecta!
Por medio del cuarto, tengo estantes con lencería, corsés, zapatos y otros accesorios. Pero parece estar enfocando en las fotos colgadas alrededor de la sala.
Él camina en dirección a una y mira a la pareja en el auge de la pasión. En blanco y negro; una visión lateral de una pareja acostada en mi cama King size, el hombre arriba, apoyado sobre ella, la boca en su seno. La cabeza de la mujer para atrás, con la boca abierta, sus piernas alrededor de las caderas de él y su pie apoyado en la parte de atrás del muslo.
Es una foto erótica e íntima, y una de mis favoritas. Pedro se mueve por el estudio en un círculo, mirando todo el arte en mis paredes, algunos de los hombres o mujeres están en posiciones provocativas, la mayoría de las parejas en diferentes posiciones sexuales.
Finalmente sus ojos encuentran los míos.
—Eso es lo que hago —susurro.
—Paula—Él traga y mira mi foto favorita—. Es increíble.
—¿En serio?
Él mueve la cabeza, los ojos sorprendidos.
—Sí, es increíble. Sexy como el infierno. ¿Cómo llegaste a esto?
No puedo quitar la sonrisa en mi rostro.
—En la universidad. Las chicas querían que les sacara fotos sensuales para llevárselas a sus novios, entonces hice un estudio improvisado en mi casa y comencé el negocio allí.
—¿Y las parejas?
—Fue una evolución natural. La mayoría de ellos son clientes que regresan, los novios o los esposos amaban las fotos de sus chicas, y ellos querían fotos íntimas juntos, como una pareja. No es pornografía. Solo quiero que eso quede claro. — Miro su rostro.
Él arruga la frente.
—Bebé, esto es arte. Definitivamente no es pornografía.
Sonrío, aliviada.
—Hay un cuarto que uso para almacenar los accesorios o muebles para las diferentes sesiones, y uso la cocina para guardar las bebidas para los clientes. A veces, a las chicas le gusta sacarse fotos allá también. Es divertido.
Él camina hasta mí, con las manos en mis mejillas y me besa suavemente.
—Eres increíblemente talentosa.
Wow.
—Gracias. Y para que conste, nunca tuve sexo aquí. Nunca.
Sus ojos bailan con malicia.
—¿Es un desafío?
—No, es solo un hecho.
—¿Por qué?
—Porque esos no son mis recuerdos, son de mis clientes.
—Entonces, ¿no traes hombres aquí?
—Solo a ti, bonito. —Sonrío tímidamente.
—Es bueno saberlo.
—La verdad… —continúo, mirando sus brillantes ojos azules—. Nunca invite a un hombre a mi casa antes.
Sus ojos se abren e inhala profundamente.
—¿Tu cama?
—Apenas yo.
—Eso está a punto de cambiar. —Agarra mi mano y me lleva fuera del estudio, golpeando la puerta detrás de nosotros, regresando a la casa.
—¿Dónde es tu cuarto?
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Ayyyyyyyyyy, qué hermosos caps!!!!!!!!!!! Ya quiero los siguientes jajajaja.
ResponderEliminarSe esta poniendo realmente buena esta historia !! Ya quiero leer los próximos cap :))
ResponderEliminarwow buenísimo,me encanta!!!
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